martes, 31 de mayo de 2011

La foto fantasmagórica

Sienten a veces cómo qué los ojos de las fotos te siguen a dónde vas? Bueno, léan esto.
New York, Estados Unidos, un jovén de 13 años llamado Mark, vivía feliz, era afortunado, y todo eso, Mark tenía su cuarto lleno de sus fotos, para recórdarse lo lindo que era... Un día, su hermano menor Jake (De 11 años) sintió celos hacía Mark, y decidió lo peor: Torturarlo y matarlo. Ideó todo desde un comienzo, y secuestró a Mark. Cuándo estaban en la guarida, por así decirlo, Jake comienza a torturar a su hermano, y, sabiéndo lo que estába logrando, agarro una cámara, y le saco una foto a su hermano, ensangrentado, y agonizante....Luego, decidió matarlo, y lo hizo. Jake, a escondidas, reveló la foto de Mark torturado, y la colgó en su cuarto. A la noche, Jake oye susurros que dicen: Muerto soy más lindo, aunqué no lo debíste hacer... Se levantó resaltado una noche, encendió la luz, y la foto de Mark torturado era diferente: Mark ahora lucía unos ojos rojos, y miraba enojadamente a su hermano, le seguía con la mirada... Jake, corriendo se fue al baño, meditó, abrío una puertilla, saco unas pastillas para calmarse, y en el espejo, con sangre vió:
Jake, Jake... Te estaré siguiendo a dónde vayas...
Pegó un grito tán fuerte, y se fue a su cuarto. Ahora la foto de Mark lo miraba, pero con una sonrisa malévola... Jake, cómo estaba tan asustado, se fue a la segura... Agarró un cuchillo, se lo clavó en el pecho, pero antes, se cortó el rostro y se saco una foto. Ahí siguen, los dos hermanos, en un marco, mirando a todos...

martes, 24 de mayo de 2011

Fantasmas en la Casa Blanca

Si hay una casa famosa en el mundo esa es la Casa Blanca, hogar del Primer Mandatario de los Estados Unidos, pues aunque parezca increíble, su fama no sólo es atribuida a sus ilustres moradores, sino a los fantasmas que la visitan. Los "huéspedes fantasmas" más famosos que deambulan por sus habitaciones son el presidente Abraham Lincoln y la ex primera dama Dolly Madison. Ilustres visitantes y empleados aseguran que por las noches el fantasma de Lincoln llama a la puerta de su antigua habitación. Inclusive la hija del ex Presidente Bush, Jenna Bush, ha confesado que por las noches desde su habitación se escuchaba música clásica proveniente del pasillo, en el que no hay absolutamente nada. Y que esto se repitió en varias ocasiones.

lunes, 16 de mayo de 2011

La rubia de Kennedy

Un rumor erizó los pelos y provocó escalofríos en los habitantes de Santiago de Chile en 1979. Y pronto llegó a las páginas de los periodicos nacionales: se aseguraba que una joven y atractiva mujer rubia, vestida con un largo abrigo de piel blanco, hacía dedo a los automovilistas por las noches en Avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Jerónimo de Alderete. Por lo general, se acercaba a los vehículos ocupados por matrimonios y les pedía que les llevara a un supermercado cercano. Cuando accedían, se subía al asiento posterior. Una vez en el interior y cuando los choferes comenzaban a acelerar, les decía con una suave voz: Por favor no corra. Más despacio, más despacio. Luego se desvanecía sin dejar rastro. Y sin que se hubiera detenido el auto ni abierto sus puertas. Incluso varios de ellos eran de sólo dos puertas.
Muchos aseguraron haberla visto. Otros juraron que la habían llevado. Incluso algunos dejaron constancia del hecho en la Comisaría de las Tranqueras y dos taxistas —Miguel Castañer y Carlos Sanhueza concedieron entrevistas en las que revelaban los detalles de su encuentro sobrenatural.
La explicación también se expandió como rumor: un año antes, una mujer, al volver de una comida con su novio, habría muerto en un accidente automovilístico en las esquinas de Avenida Kennedy y Jerónimo de Alderete. El diario La Segunda afirmó entonces que un familiar de ella se había comunicado con el diario para ratificar la veracidad de los hechos. Se dieron datos más precisos: era una mujer llamada
Marta Infante, que trabajaba en la Corporación de la Madera y que murió el 8 de agosto de 1978.

domingo, 8 de mayo de 2011

Toire no Hanako-san

Una estudiante sale de clase, camina por el solitario pasillo y entra en los servicios de chicas. Aunque están vacíos todos la chica comete el error de abrir la cuarta puerta de los servicios. A partir de ese momento ya no está sola, los fantasmales ojos de Hanako-san (más correctamente, “Toire no Hanako-san”) se clavan en ella.
Hanako-san es el fantasma de una adolescente presente en todas las escuelas de Japón, habita en el servicio de las chicas, en el reservado número cuatro. No se le responsabiliza más que de dar buenos sustos a las estudiantes en los momentos menos apropiados. Los hombres que quieran ser asustados por Hanako-san sin arriesgarse a una denuncia por voyeurismo pueden probar con la película.