Dicen que hace mucho tiempo atrás en un lugar de Chan-chan, una mujer fue con su pequeña hija a mariscar en el mar. Rápidamente recogió lo que necesitaba. Cuando iban de regreso a su casa, caminando por las orillas del mar, la niña corría por todos lados. De repente pasaba por delante de su madre luego se quedaba muy atrás. Su madre le decía: no te alejes mucho de mi hija, anda con cuidado. De repente la mujer vio que muy mar adentro venía hacia fuera una inmensa nube. Cuando más cerca la veía, le parecía como un sol y sin darse cuenta estaba con su hija entre esa nube y no veía nada. Pero luego, la nube desapareció y cuando miró hacia el lado que iba su niña, ésta no estaba, había desaparecido. Miró por todos lados, sin saber que había ocurrido con su hija. Desesperadamente la llamaba, pero, no apareció. Pasaron los días se dirigió a una machi para saber que había sucedido.
La machi le dijo: Su hija está viva y vive en una casa de oro, ella está muy bien. Así es que no la busquen más.
La niña se había encantado en el lugar de kiwkiwlime en Chan-chan. Y un día en que ya había pasado bastante tiempo de la desaparición de la niña, hubo una salida del mar y dejó abundante peces, algas y moluscos y que la gente de ese lugar recogió. Esto era como un pago que daba el dueño del mar a la familia de la niña que había tomado como esposa.
Leyenda mapuche.
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