Es un animal muy extraño, semejante a un reptil con un solo ojo en la frente redondo y sin párpados. Dice la leyenda que nace de los huevos pequeños y sin yema que ponen algunas gallinas y en algunas regiones se comenta que de los huevos puestos por gallos viejos.
El basilisco puede esconderse en cualquier recoveco de la casa y la persona que lo vea al ojo puede morir de inmediato o quedar ciega. Una forma de combatir a este prodigio es lograr que se observe en un espejo y muera del espanto.
Hay que tener cuidado de destruir los huevos antes de que el animal nazca, pues su gestación dura alrededor de un día.
jueves, 28 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
La abuela fallecida
Una familia normal y corriente decide, como tantas otras, marcharse de vacaciones en verano a un pequeño pueblecito perdido en la montaña. Para no dejarla sola todo el mes, la familia se lleva a la abuela con ellos, que además desde que se quedó viuda está muy triste y a cer si con los nietos se anima un
poco
Todo transcurre sin problemas durante la mayor parte de la estancia, los niños disfrutando del aire libre, los padres de la tranquilidad y la abuelita de sus paseos a la puesta del sol; pero un mal día, a pocas fechas de la vuelta, la abuela no se levantó de la cama porque la pobre había pasado a mejor vida.
Como enviar un coche funerario a recoger el cadáver a un pueblo perdido de la mano de Dios les iba a salir por un ojo de la cara, porque la finada nunca había querido hacerse un seguro con una funeraria, decidieron buscarse la vida para trasladar a la abuela de
hasta su última morada.
Por supuesto los niños no debían enterarse de nada hasta que no fuera el momento, así que en un principio pensaron en llevar a la pobre mujer en el asiento de detrás y decirles a los hijos que estaba durmiendo. Pero luego pensaron que al enterarse de la noticia, el hecho de haber viajado juento a su abuela fallecida podría provocarles un terrible trauma, así que ni cortos ni perezosos decidieron envolverla en unas mantas, subirla a la baca del coche y llevarla atada con unas cuerdas todo el viaje.
A los niños les contaron que la abuela se había quedado a pasar el resto del verano con unas amigas nuevas que había hecho en el pueblo, así que no sospecharon nada en absoluto. Parecía que todo iba a salir sin mayores complicaciones hasta que tuvieron que parar en una gasolinera para echar gasolina, tomar unos refrescos y vaciar sus vejigas. El caso es que tardaron bastante en regresar al automóvil y se dan cuenta horrorizados de que ¡Les han robado a la abuela! Imaginad la cara de los incautos ladrones que, esperando encontrar el equipaje de la familia repleto de cosas de valor se encuentran con el "regalito". El susto tuvo que ser de los que hacen afición
Por supuesto la policía tuvo que tomar cartas en el asunto, porque la desaparición de un cadáver es un tema serio, y el asunto está ahora mismo en manos ellos.
poco
Todo transcurre sin problemas durante la mayor parte de la estancia, los niños disfrutando del aire libre, los padres de la tranquilidad y la abuelita de sus paseos a la puesta del sol; pero un mal día, a pocas fechas de la vuelta, la abuela no se levantó de la cama porque la pobre había pasado a mejor vida.
Como enviar un coche funerario a recoger el cadáver a un pueblo perdido de la mano de Dios les iba a salir por un ojo de la cara, porque la finada nunca había querido hacerse un seguro con una funeraria, decidieron buscarse la vida para trasladar a la abuela de
hasta su última morada.
Por supuesto los niños no debían enterarse de nada hasta que no fuera el momento, así que en un principio pensaron en llevar a la pobre mujer en el asiento de detrás y decirles a los hijos que estaba durmiendo. Pero luego pensaron que al enterarse de la noticia, el hecho de haber viajado juento a su abuela fallecida podría provocarles un terrible trauma, así que ni cortos ni perezosos decidieron envolverla en unas mantas, subirla a la baca del coche y llevarla atada con unas cuerdas todo el viaje.
A los niños les contaron que la abuela se había quedado a pasar el resto del verano con unas amigas nuevas que había hecho en el pueblo, así que no sospecharon nada en absoluto. Parecía que todo iba a salir sin mayores complicaciones hasta que tuvieron que parar en una gasolinera para echar gasolina, tomar unos refrescos y vaciar sus vejigas. El caso es que tardaron bastante en regresar al automóvil y se dan cuenta horrorizados de que ¡Les han robado a la abuela! Imaginad la cara de los incautos ladrones que, esperando encontrar el equipaje de la familia repleto de cosas de valor se encuentran con el "regalito". El susto tuvo que ser de los que hacen afición
Por supuesto la policía tuvo que tomar cartas en el asunto, porque la desaparición de un cadáver es un tema serio, y el asunto está ahora mismo en manos ellos.
viernes, 8 de abril de 2011
Leyenda de Juan de Ruiz
Leyenda de la epoca colonial
Existe una peña por el camino a Tlamacas donde según nos cuenta esta leyenda se aparece el demonio.
Se dice que hasta ahí se llegó un hombre pobre llamado Juan Ruiz y que hizo un pacto con el demonio firmándolo con su propia sangre. Después de este hecho, se dice que lo visitaba en su casa un hombre muy elegante y que se escuchaba como si descargara dinero. De ahí, Juan Ruiz se hizo rico. Al pasar el tiempo, él empezó a comportarse muy extraño e inquieto. Sus familiares, alarmados, lograron que confesara los motivos de su inquietud, él les dijo entonces que pagaría con su alma el pacto con el demonio. Pero lo más alarmante era que también parte de su familia entraba en el pacto. Poco después Juan Ruiz huyó al monte, sus familiares y vecinos se lanzaron en su búsqueda, armados de ceras, palmas y agua bendita. Casi lo alcanzaron cuando aún se hallaba muy lejos de la peña maldita, pero se dice que cuando estaban cerca de lograrlo, se apareció una nube negra y al desaparecer ésta, él ya iba muy lejos nuevamente.
Siguiendo sus huellas, descubrieron con mucho temor que una de sus pisadas era humana y que la otra era de un macho cabrío. Después encontraron uno de sus huaraches, y al llegar a la cueva de la peña encontraron el otro; las pisadas que hallaron eran totalmente de bestia. En la peña, a la entrada de la cueva, había un letrero escrito con sangre que decía: "aquí en esta cueva se da de alta Juan Ruiz". La gente regresó al pueblo ya que nada pudieron hacer .
Con el paso del tiempo, la familia de Juan Ruiz volvió a quedar muy pobre.
Un día, en el Río de la Verdura, a la altura de la calle Xicoténcatl, el puente, de los cuales dos eran de Juan Ruiz. De manera inexplicable la corriente se llevó únicamente a los dos niños de Juan. Dos cuadras adelante lograron rescatar a uno de ellos y al otro lo rescataron hasta el pueblo vecino, donde se ensancha el río.
Nos dice la leyenda que muchos descendientes de Juan Ruiz han muerto en forma trágica. Los lugareños dicen que debido al pacto que él hizo con el, demonio.
Existe una peña por el camino a Tlamacas donde según nos cuenta esta leyenda se aparece el demonio.
Se dice que hasta ahí se llegó un hombre pobre llamado Juan Ruiz y que hizo un pacto con el demonio firmándolo con su propia sangre. Después de este hecho, se dice que lo visitaba en su casa un hombre muy elegante y que se escuchaba como si descargara dinero. De ahí, Juan Ruiz se hizo rico. Al pasar el tiempo, él empezó a comportarse muy extraño e inquieto. Sus familiares, alarmados, lograron que confesara los motivos de su inquietud, él les dijo entonces que pagaría con su alma el pacto con el demonio. Pero lo más alarmante era que también parte de su familia entraba en el pacto. Poco después Juan Ruiz huyó al monte, sus familiares y vecinos se lanzaron en su búsqueda, armados de ceras, palmas y agua bendita. Casi lo alcanzaron cuando aún se hallaba muy lejos de la peña maldita, pero se dice que cuando estaban cerca de lograrlo, se apareció una nube negra y al desaparecer ésta, él ya iba muy lejos nuevamente.
Siguiendo sus huellas, descubrieron con mucho temor que una de sus pisadas era humana y que la otra era de un macho cabrío. Después encontraron uno de sus huaraches, y al llegar a la cueva de la peña encontraron el otro; las pisadas que hallaron eran totalmente de bestia. En la peña, a la entrada de la cueva, había un letrero escrito con sangre que decía: "aquí en esta cueva se da de alta Juan Ruiz". La gente regresó al pueblo ya que nada pudieron hacer .
Con el paso del tiempo, la familia de Juan Ruiz volvió a quedar muy pobre.
Un día, en el Río de la Verdura, a la altura de la calle Xicoténcatl, el puente, de los cuales dos eran de Juan Ruiz. De manera inexplicable la corriente se llevó únicamente a los dos niños de Juan. Dos cuadras adelante lograron rescatar a uno de ellos y al otro lo rescataron hasta el pueblo vecino, donde se ensancha el río.
Nos dice la leyenda que muchos descendientes de Juan Ruiz han muerto en forma trágica. Los lugareños dicen que debido al pacto que él hizo con el, demonio.
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